El vecindario Cully de Portland encuentra aliados para luchar por aire limpio

El pequeño jardín de Wendi Suni Yah Canul está lleno de vegetales que le encantan: tomates, cilantro y pimientos habaneros. Su parcela de jardín comunitario se ubica en el recientemente construido Parque Cully al noreste de Portland, un espacio verde de 25 acres con campos de fútbol, un patio de juegos y vistas de Mount St. Helens y Mount Hood.

“No es común en otros lugares y me encanta esta comunidad porque todo está muy cerca de donde yo vivo”, dijo ella a través de un intérprete.

Sin embargo, un gran problema flota literalmente sobre el querido parque de Yah Canul, su jardín de vegetales y su comunidad: la contaminación del aire desplazándose desde la planta de reciclado de vidrio Owens-Brockway ubicada como a una milla de distancia.

Yah Canul dijo que ha notado un olor extraño en el aire cuando está afuera y que, cuando ella regresa a casa, el olor se queda en su ropa. Yah Canul culpa a las sustancias químicas por el olor y por el asma que su hijo de 6 años de edad recientemente desarrolló. Es una condición que nadie ha tenido nunca en su familia. Esto ha llevado a que Yah Canul limite el tiempo que su hijo juega al aire libre. Ella comenzó a comprar un detergente especial para remover el olor de la ropa de su familia.

“Me preocupa porque hablo con mis vecinos sobre lo que está pasando y ellos también sienten lo mismo”, dijo Yah Canul. “Ellos también han notado el olor extraño.”

Yah Canul, quien ha vivido en Cully por 15 años con su esposo y cuatro hijos, dijo que la planta de Owens-Brockway está causando más daño que bien en su comunidad.

El vecindario Cully se conoce como una comunidad colindante (fenceline) debido a su proximidad cercana a fuentes de contaminación. Sus residentes se exponen a la contaminación del transporte gracias a que tienen cerca al Aeropuerto Internacional de Portland, US 30 y una línea de ferrocarril. También en medio del vecindario Cully: tres baldíos — que anteriormente fueron terrenos industriales desarrollados que ya no se usan y que podrían estar contaminados.

Y además de esto, ahí tienen la planta de reciclado de vidrio Owens-Brockway, la cual hace poco fue multada por los reguladores ambientales estatales y que, de acuerdo con un estudio de modelación del aire reciente, está liberando cantidades de contaminantes dañinos y amenazando la salud de los vecindarios cercanos, incluyendo Cully.

Cuando se preguntó por correo electrónico sobre lo que Owens-Brockway hace para asegurar que las comunidades circundantes no estén expuestas a las sustancias químicas dañinas, los oficiales declinaron ser entrevistados para esta historia o proveer una declaración.

Los residentes de Cully, junto con varias organizaciones ambientales, hacen un llamado para que los reguladores estatales y federales implementen reglas más estrictas para la calidad del aire y que hagan a la planta de reciclado de vidrio responsable por contaminar a una de las comunidades de Portland con mayor diversidad racial y mayores dificultades económicas. Más de la mitad de los residentes son personas de color. Veintitrés por ciento de los residentes de Cully son latinos, más del doble del porcentaje general de la ciudad, de acuerdo con los datos del censo. El vecindario también tiene casi dos veces el porcentaje de hogares viviendo en la pobreza que lo que tiene Portland en su totalidad.

La lucha por aire limpio

La planta de reciclado de vidrio Owens-Brockway, propiedad de Owens-Illinois, Inc., derrite las botellas de cerveza y vino en hornos para crear recipientes de vidrio nuevos. Cada día en promedio, la planta recicla más de 240,000 libras de vidrio.

Verde, una organización de justicia ambiental ubicada en el corazón de Cully, dijo que cualquiera de los beneficios ambientales para la región de la planta de reciclado Owens-Brockway tienen un costo para la salud de los residentes cercanos.

“Viviendo en este vecindario, es obvio que algo en el aire es muy distinto”, dijo Sergio Lopez, el coordinador del programa de energía, clima y transporte de Verde, citando los relatos provistos por los residentes de Cully.

“Hay muchísimas personas con las que he platicado y sé personalmente que dicen: ‘mi hijo va afuera a jugar fútbol y en 10 minutos nuestros ojos se vuelven llorosos, los doctores evaluaron que nuestros hijos han tenido asma por X años cuando no hay antecedentes de asma en nuestra familia’”, dijo él.

Los líderes de Verde dicen que ellos confían en el Departamento de Calidad Ambiental de Oregon y que tienen una buena relación con la agencia. Pero, también están perdiendo la paciencia con el largo proceso que la agencia está usando para considerar las maneras de limpiar las emisiones de la planta Owens-Brockway.

“Pienso que la agencia estatal está siguiendo las reglas y que Owens-Brockway está respondiendo a estas porque están siguiendo las reglas, pero nada ha sucedido,” dijo él.

Cantidad de contaminantes dañinos constantes

Los grupos comunitarios trabajando para reducir la contaminación de la planta Owens-Brockway se han aliado con Earthjustice, una organización de derecho ambiental de interés público. Esta organización comisionó recientemente un estudio que encontró que la planta de vidrio emitía altos niveles de óxidos de nitrógeno y dióxido de sulfuro en las comunidades circundantes, excediendo potencialmente los estándares federales de calidad del aire. En las acciones de DEQ anteriores para hacer cumplir las leyes, la agencia multó a la planta de vidrio más de $1 millón, citando a la compañía por múltiples violaciones de la calidad del aire por material particulado.

Todd Cloud, un consultor de calidad del aire con 22 años de experiencia, realizó la investigación sobre emisiones de modelación del aire para el reporte de Earthjustice. Él dijo que se sorprendió de encontrar que dichos niveles tan altos de contaminación se permiten en una planta ubicada tan cerca de los vecindarios.

“Estos niveles están bastante altos. Esto llega al rango de percepción sensorial donde no necesitas de instrumentos científicos. Simplemente puedes mirar afuera de la ventana de tu carro. Tú debes poder ver esto”, dijo Cloud.

Earthjustice se unió a grupos ambientales comunitarios como Verde, Cully Air Action Team y otros grupos de defensa para pedir en el 2020 que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos reconsidere la renovación del permiso de calidad del aire de la planta de vidrio. Finalmente, Earthjustice consiguió algo de lo que quería, pero los contaminantes todavía son emitidos por Owens-Brockway mientras el proceso de revisión sigue desarrollándose. Ashley Bennett, la abogada de Earthjustice, dijo que sus preocupaciones incluyen las sustancias químicas transportadas por el aire y otros contaminantes emitidos por la planta Owens-Brockway.

Los defensores del aire limpio dicen que enfrentan un desafío especialmente difícil para hacer que Owens-Brockway cumpla con las leyes más estrictamente debido a su estatus de un contaminador “exento por antigüedad”. Ese estatus significa que la planta no está sujeta a los estándares de aire limpio más estrictos, lo cual es una consecuencia del historial largo de la planta. Esta fue construida en 1956 para fabricar y reciclar botellas de vidrio, lo cual significa que precede a la Ley de Aire Limpio de 1970, la ley fundamental de la cual se derivan muchas regulaciones de aire limpio.

Un resultado del estatus especial de Owens-Brockway es que está exenta de presentar un análisis de modelación del aire requerido bajo ciertas reglas como los Estándares Nacionales para la Calidad del Aire Ambiental (NAAQS, por sus siglas en inglés). Los reguladores de la calidad del aire a cargo de hacer cumplir estos estándares, incluyendo el DEQ de Oregon, solamente requieren que las instalaciones nuevas o aquellas teniendo modificaciones mayores sean evaluadas para los impactos potenciales en la calidad del aire.

Este tipo de análisis de modelación del aire detecta los contaminantes al aire libre considerados como dañinos para la salud pública y el ambiente. Esos contaminantes incluyen monóxido de carbono, plomo, ozono, material particulado, dióxido de nitrógeno y dióxido de sulfuro.

La propia modelación de Earthjustice mostró que las emisiones de la planta de vidrio excedían los estándares permitidos para algunos de estos contaminantes, aun después de que la planta Owens-Brockway de Portland redujo sus operaciones en junio para que solamente funcionara uno de sus cuatro hornos.

“Si esta fuera una planta que no existiera y que estuviera solicitando el permiso, y que la planta estuviera configurada con esta línea de propiedad y estas emisiones y esos apilamientos, el permiso sería absolutamente rechazado”, dijo Cloud. “De hecho, como consultor trabajando para la industria, yo ni siquiera presentaría la solicitud.”

Acciones correctivas

Frente al criticismo de los residentes de Cully y sus aliados, DEQ dice que está haciendo lo que puede para navegar un conjunto de requerimientos complejo. Ali Mirzakhalili, administrador de calidad del aire de DEQ, dijo que Owens-Brockway pudo renovar su permiso de calidad del aire en parte porque la prueba de fuentes requerida bajo los Estándares Nacionales para la Calidad del Aire no es obligatoria para el proceso de renovación.

“Ellos nunca han hecho una evaluación de la calidad del aire ambiental”, dijo él. “Por lo que, una vez identificado que es nuestra responsabilidad asegurar que esta cuestión sea remediada, así lo haremos.”

La agencia dice que ha estado trabajando con la compañía para revisar el permiso de calidad del aire de la planta y que, en ese proceso, está pidiendo que Owens-Brockway se haga responsable bajo NAAQS. Durante el verano, DEQ hizo lo que considera cambios significativos a esos requerimientos debido a las emisiones de la modelación del aire de Earthjustice.

Mirzakhalili dijo que la agencia también investiga si esta planta es una anomalía o si hay situaciones similares alrededor del estado, en donde las plantas tienen permiso para contaminar más de lo permitido bajo los estándares modernos de calidad del aire porque nada ha surgido para pedir que DEQ haga más pruebas rigurosas.

Dijo que, aunque Earthjustice “hizo un trabajo fidedigno” con su estudio, la propia modelación y datos de DEQ, incluyendo aquellos provistos por el número limitado de monitores de la calidad del aire de la agencia en el área, no proporcionan “ninguna indicación de excedencias en la calidad del aire ambiental” provenientes de Owens-Brockway.

Un portavoz de Owens-Brockway dijo que, debido a “la naturaleza de las discusiones constantes”, la compañía no puede comentar sobre el trabajo que está haciendo o sobre el reporte de la prueba de modelación realizado por Earthjustice.

Buscando una justicia ambiental

Lopez de la organización Verde dijo que los problemas constantes de contaminación del aire de Cully muestran cuánto trabajo queda por hacer para superar las décadas de desinversión en la forma de negligencia y abandono que han afectado a las comunidades de color. Dijo que las comunidades como Cully con frecuencia son olvidadas y que se tardan años para que la justicia llegue a esas comunidades. Cuando se trata del aire que respiran los residentes de Cully, Lopez dijo que DEQ tiene una oportunidad para hacer las cosas bien.

“Queremos una acción inmediata, queremos un cambio inmediato y queremos que se dé un cambio en el aire para mejorar”, dijo él.

Una solución que está siendo considerada es instalar filtros que atrapen las sustancias químicas dañinas y el material particulado transportados por el aire. Si fuera la decisión de la residente de Cully Wendi Suni Yah Canul, la acción que tomaría la forma más inmediata sería un cierre total de la planta de Owens-Brockway. Y es algo por lo que ella está trabajando como parte del programa Líderes Verdes de la organización Verde. Este es un grupo comunitario que prepara a líderes comunitarios y apoya a las personas como Yah Canul con el entrenamiento para ayudar a hacer cambios positivos en la comunidad.

“Me gustaría tener una asamblea pública con nuestra comunidad para educar a las personas y crear más apoyo para cerrar la planta porque está demasiado cerca de nuestra comunidad”, dijo ella. “Este lugar es hermoso y la comunidad está muy unida y todos nos conocemos entre nosotros. Sería bueno que ellos cerraran para poder convertirnos en una comunidad mejor.”